Historias acerca de nuestros pacientes

Carmencita, una joven guerrera

Carmencita, de un año y siete meses de edad, vive junto a sus papás, José Eduardo (Jardinero) su mamá Carmen y su hermana Emily de 8 años. La familia Guitz vive en el interior del país, a 87 kilómetros de la Ciudad de Guatemala, en el municipio de Tecpán, Chimaltenango.

Desde que Carmencita nació, su mamá sintió que algo no estaba bien, a los cuatro meses de edad Carmencita empezó a presentar cuadros severos de fiebre e inflamación en el estómago. Sus papás, preocupados, acudieron al Centro de Salud más cercano y después de realizarle los exámenes de rutina les indicaron presentaba aire acumulado. 

El cuadro clínico de Carmencita no mejoró, al contrario, esta vez el estómago estaba rígido y las venas se resaltaron debido a la inflamación. Carmen y José Eduardo, muy preocupados, decidieron trasladarla a un Hospital Nacional en la ciudad de Guatemala. Al evaluarla, indicaron  que no eran buenas noticias: Carmencita tenía una masa muy grande en su estómago y debía de ser trasladada de urgencia a la Unidad Nacional de Oncología Pediátrica -UNOP-, el único centro especializado en el tratamiento de cáncer pediátrico en Guatemala. 

Al llegar a UNOP, Carmencita fue atendida por médicos especializados quienes de inmediato realizaron los protocolos adecuados de diagnóstico, pudiendo establecer que Carmencita padecía Hepatoblastoma, cáncer en el hígado y el tumor se había desarrollado en grandes proporciones a tan corta edad.  

De inmediato fue abordada por el personal médico e ingresada a la UNOP, con el objetivo de ser operada a la brevedad, Carmencita recibió de inicio 10 ciclos de quimioterapia durante un periodo de 6 meses. En octubre del 2019 finalmente fue operada y el tumor extraído exitosamente y para sus cuidados postoperatorios fue trasladada durante 15 días al área de cuidados intensivos, en donde puedo celebrar su primer año de vida. 

Hoy Carmencita tiene un año y 7 meses de edad, es una niña inquieta, con todas las capacidades de su edad, sonríe por todo y refleja una mirada que impacta como toda una guerrera. Sus padres manifiestan que el proceso no fue fácil y sintieron desfallecer, sin embargo, agradecen a Dios por la existencia de AYUVI / UNOP quienes sin costo brindan un tratamiento de primera, integral y con todos los cuidados y acompañamiento necesario. Carmencita permanecerá 5 años más en UNOP en seguimiento de la enfermedad. 

Los padres de Carmencita expresan con lágrimas de agradecimiento en sus ojos: "No tenemos palabras para agradecerle a Dios, a los donantes, AYUVI y UNOP, nuestra hija no estaría con nosotros si este lugar no existiera y tampoco estaría con nosotros si hubiéramos tenido que pagar, somos familia de escasos recursos y nuestras condiciones no nos permitirían haber podido salvar la vida de nuestra Carmencita."